Guardia Imperial

Transmite: Audecus

REF: Mun/01159704311/BR

Por: Comandante Sergov

ASUNTO: Campaña de reclutamiento

Pensamiento del día: El Emperador protege

A los altísimos y benditos Señores de Terra:

La campaña de recutamiento para mundos civilizados de clase gamma (incluidos Mundos Jardín) con nivel tecnológico y cultural AF50-F1000, (Diezmo: Solutio Extremis- Exartis Tertius) ha sido aprobada por el Adeptus Ministorum y puede dar comienzo. Transmito extracto de la presente campaña (archivo 2154879/lklkl235682/nme)

Aunque mis guardias duerman y mis astronaves hayan echado el ancla, nuestros enemigos saben bien que mis cañones nunca están ociosos. (Códice imperial)

¡ Dadme un millar de hombres lo suficientemente locos para querer conquistar el infierno y lo conquistaremos ! (Señor de la guerra Solon)

¿Deseas servir al Imperio? Preséntate de inmediato en tu centro de reclutamiento más cercano con el código identificativo adjunto a este mensaje. ¡ Sirve al Emperador ! ¡Un desafío de esta magnitud no está a la altura de cualquiera !

Vídeo con imágenes de «Dawn of War»

Nos vemos el Jueves por la tarde…

El Emperador protege

Dibujando a tus héroes

hmachine_pruebaRellenar el hueco de la hoja destinado para representar a nuestro héroe o heroína en cualquier hoja de personaje que caiga en nuestras manos es uno de esos pequeños placeres que se le plantean a cualquier jugador en su periplo por las mesas de partida. Ya sea en la sesión habitual de juego con la gente de siempre o en unas jornadas con personajes pregenerados, la tentación de rellenar ese hueco siempre es alta, especialmente si el personaje nos gusta mucho. Y no hay nada más frustrante que encontrarse con ese hueco y no poder rellenarlo porque nos falta el talento necesario para que los resultados sean aceptables.

Ciertamente, en este mundillo de la subcultura friki se desarrollan muchas aficiones y artes paralelamente a la actividad que se esté haciendo, por ejemplo jugar a rol, pero también es cierto que no todo el mundo tiene el mismo talento o capacidad para determinadas cosas por muy buen rolero que sea.

Rebuscando por la red he encontrado una pagina donde, de modo online, se puede desarrollar el dibujo de casi cualquier personaje sin tener ni idea de dibujar, gracias a su sistema de plantillas pregeneradas. Se trata de Heromachine y su funcionamiento es muy intuitivo, pues se basa en algo parecido a los retratos robot de la policía. Básicamente se trata de seleccionar una plantilla de entre las disponibles y luego personalizarla con las decenas de modelos de brazos, piernas, cabezas, equipamiento, mascotas, vestimentas y peinados que trae para tener la imagen de un personaje lista en cinco minutos. Después, se captura la pantalla o se imprime directamente y ya tenemos a nuestro avatar circulando por cualquier mundo que nos propongamos, rellenando ese molesto hueco con algo digno de una hoja de personaje como debe ser.

Podemos encontrar Heromachine aquí: http://www.heromachine.com/heromachine-3-lab/

Yappur VII (Dragonstar)

Yappur VII

La destrucción del sexto planeta del mismo sistema desestabilizó las órbitas planetarias hace mucho tiempo.

Ahora da vueltas alrededor de la estrella principal, con una órbita inestable, rumbo al cataclismo final. El mundo se encuentra  al borde del colapso, pues su órbita se ha desplazado y la moribunda estrella alrededor de la cual gira, empieza a atraerlo hacia su seno.

Enormes grietas quiebran su torturada superficie sobre la cual se desencadenó el apocalipsis hace décadas Campos de gravedad inestables, erráticas emanaciones electromagnéticas y campos de asteroides, formados por parte del manto solidificado que salió despedido al espacio, son algunas de sus peculiaridades.

El lugar que una vez fuera el hogar de toda una civilización, ahora es una inmensa tumba en más de un sentido..

Incluso los exploradores orcos evitan el lugar, siendo considerado un sitio peligroso y no productivo. Se cuenta que el Gran Khan Orco Nugklarest XVIII ha decretado la prohibición de viajar al lugar bajo pena de muerte y destierro espiritual, así que el lugar está desierto, o casi, pues una pequeña nave de desembarco ha descendido a su superficie con un equipo de exploradores a bordo.

Buscan respuestas en el tortuoso pasado de Yappur VII, respuestas que podrían no llegar a encontrar si el mundo prosigue su camino de aniquilación. Tan sólo es cuestión de tiempo que el planeta se colapse.

Y tiempo es precisamente lo que no tienen…

Nos vemos en Dragonstar.

El legado de Koram (Campaña D&D)

midgard
La ciudad de Sarrak se encuentra emplazada en lo que antaño fuera un reino bárbaro situado al norte de que hoy se conoce como los Reinos de Valmarian. Gobernada por el Príncipe Zorn con mano de hierro, Sarrak ha sido siempre el último baluarte capaz de poner freno a los terribles horrores provenientes de las Montañas Tenebrosas e incluso de las lejanas tierras, no muy bien conocidas, situadas aún más allá de las legendarias  Tierras Bárbaras, las denominadas Tierras del Caos…
Sin embargo, inexpugnable Sarrak ha sufrido demasiada violencia en los últimos tiempos y la noticia de su debilidad vuela rauda sobre el viento y bajo las negras alas de las aves carroñeras, heraldos de la guerra y la muerte, noticias que han ido llegando cada vez más lejos hasta alcanzar  los taimados oídos de aquellos para los que la caída de la plaza fortificada significaría un presagio de funesta victoria sobre las tierras meridionales y un agasajo para sus oscuros señores.

Bienvenidos, una vez más, a las brutales tierras del norte.

Nos vemos esta noche.

Dragonstar

drgstarEsparcidos por las innumerable estrellas, los mundos de la Confederación de Sistemas brillan con luz propia como gemas engastadas en el oscuro manto del firmamento. Hace miles de años, las razas inteligentes del Mundo Origen elevaron sus miradas hacia el oscuro cielo nocturno y anhelaron atravesar sus inconmensurables distancias. Con tesón y fortaleza, pusieron sus ingeniosas mentes en sintonía con el pensamiento de proyectar sus insignificantes cuerpos entre las lejanas estrellas y así surgió el primer Starcaster. Los seres sentientes viajaron por el universo iluminados por el credo único del Imperio Dragón y expandieron la civilización a lo largo y ancho de numerosos mundos, respetando las diferencias culturales y amalgamándolas en los ciclópeos fundamentos de una cultura que perduraría durante más de mil años. Fue una época dorada e esplendor, cuyos ecos se perciben en todos los mundos conocidos en forma de leyes, arte y filosofía. Mas tarde, cuando el Imperio entró en declive al fragmentarse en los Reinos gemelos de Asamet y Qesemet y con la consiguiente guerra civil, las semillas de la civilización todavía pervivieron.

Mucho se ha  perdido desde entonces, pero la llama no se extinguió y siguió iluminando con su vacilante luz durante siglos de oscuridad. Hoy, dos mil años después de la caída del Imperio, la Confederación de Sistemas recoge el testigo de ese milenario legado. Hoy comienza una nueva era y los Doce Dioses son testigos de que perdurará para siempre.

 (Extracto del discurso del Canciller Eremtar Hildenbrag, primer presidente de la Confederación en la ceremonia de la firma del Tratado Universal)

Bienvenidos a

rotulo

 

Siervos del Imperio

guardia-imperialPies de barro, monos, revientabotas, pisahormigas…

La infantería de la Guardia Imperial es la encargada de mantener el control del terreno conquistado al enemigo en nombre del Emperador y actuar como apoyo a las unidades acorazadas cuando estas avanzan.

Aunque el guardia imperial individual no puede compararse en fuerza, ferocidad y habilidad con las tropas del Adeptus Astartes, sus innumerables legiones forman la columna vertebral de las fuerzas de combate del Imperio. Sus efectivos son tan inimaginablemente grandes, que ni siquiera los archiveros del Adeptus Terra conocen a ciencia cierta su número y disposición en la enormidad de la galaxia. Ellos son los héroes anónimos, la carne de cañón que cimenta el poderío del Emperador, Señor de la Humanidad por la gracia de los dioses y de un millar de mundos por la de sus ejércitos.

-Nos vemos hoy, queridos siervos del Imperio –